jueves, 29 de noviembre de 2012

La lucha por la calidad (Versión extensa)

(Esta es la versión extensa de mi columna publicada en el periódico El Colombiano el 29 de noviembre de 2012, incluye enlaces y el desarrollo de algunas ideas insinuadas en el texto original).


Por Santiago Silva Jaramillo

En los últimos años, Medellín ha incrementado la cobertura en educación exponencialmente. En efecto, las tasas superan el cien por ciento desde 2008. Este logro no es menor, resulta sorprendente que en una ciudad con tantos desafíos un compromiso con la educación haya llevado a conseguir tan buenos resultados.

La apuesta de las últimas administraciones locales por la educación ha sido muy clara, incluso ha comprometido una gran cantidad de recursos. Según datos del Observatorio de Políticas Públicas del Concejo de Medellín, este año la Secretaría de Educación ejecutó 592.801 millones de pesos, el doble que la Secretaría de Hacienda, el triple que la Secretaría de Salud y diez veces que la Secretaría de Gobierno.

Esto supone la continuación de la apuesta por la educación de las dos administraciones pasadas. De acuerdo con Medellín Cómo Vamos, el 25% del total de recursos ejecutados del Plan de Desarrollo 2008-2011 se destinó a la educación. En términos de cobertura e infraestructura ha representado una revolución, pero en el asunto de la calidad ha estado lleno de decepciones.

Esta semana la Revista Dinero presentó su Ranking de los mejores colegios del país, elaborado en base a los resultados de las pruebas Saber. Dentro de los primeros cien colegios públicos no se encuentra ninguno de la ciudad y mientras la larga lista de más de doce mil instituciones se lee en detalle, el desempeño de Medellín es, en el mejor de los casos, mediocre.

El asunto es que la cobertura requiere recursos, pero la calidad exige buen gobierno. Los resultados de los colegios públicos de la ciudad en las pruebas nacionales del Estado deben ser una llamada de atención para la administración local ¿a dónde irán los 3 billones de pesos presupuestados para este cuatrienio por el actual Plan de Desarrollo para educación?

La incomoda verdad del tema es que la cobertura es pertinente si se mira desde un enfoque de equidad, pero solo la calidad garantiza desarrollo económico, mejora de oportunidades y perspectivas innovadoras y competitivas.

Por supuesto que la cobertura es un primer paso fundamental y ha representado un esfuerzo y compromiso público sin precedentes en la ciudad, pero sin calidad, los resultados obtenidos por semejante inversión seguirán siendo bastante modestos.

Al fin de cuentas, si se cuenta con el dinero (y Medellín lo hace), construir colegios y acondicionarlos es bastante sencillo. Mejorar la calidad de la educación que se imparte en ellos es otro asunto, uno que requiere de intervenciones integrales, de que la Secretaría de Educación y las autoridades de cada colegio se comprometan con calificar los procesos dentro de las instituciones. Y con que los profesores construyan currículos rigurosos y tengan un desempeño que pueda medirse y evaluarse. El compromiso con la excelencia debe ser de todos los involucrados en la gestión de la educación de la ciudad.

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