"La visibilidad tiene sus lados negativos, hacerse notar implica el riesgo que, además de los buenos comentarios, vengan los malos, con intenciones ocultas o simplemente las burlas. Esta es una lección que nuestro país no ha querido aprender, mucho peor, que suele asumir con una inseguridad absoluta sobre sus propios méritos y sus viejos demonios".