sábado, 29 de junio de 2013

Lo de esta semana...

Lo de esta semana (1): Autoritarismo electoral. Sobre las protestas en Turquía y Brasil

Lo de esta semana (2): A lo que huele la guerra. Crónica sobre un soldado herido y su hijo recién nacido

Lo de esta semana (3): Democracia endogámica. La política en Colombia sigue siendo de las mismas con los mismos...

viernes, 28 de junio de 2013

CARLOS ALFONSO VELÁSQUEZ | El Nuevo Siglo Bogota

CARLOS ALFONSO VELÁSQUEZ | El Nuevo Siglo Bogota - ¿Quo Vadis ex ola verde?


Pues bien, en el periódico El Colombiano  del jueves pasado, Santiago Silva escribió una columna titulada “La inevitabilidad del voto en blanco”, cuyos bien fundamentados argumentos se pueden resumir en que hasta el momento no se vislumbra ningún candidato (a) a la Presidencia que por el talante construido por su pasado, posturas y propuestas, pueda considerarse “un buen candidato” o mejor, un verdadero líder político. Y en esta percepción -que comparto- el columnista incluye al presidente Santos y a todos los precandidatos (as) hasta ahora conocidos.

jueves, 27 de junio de 2013

Democracia endogámica (Versión extensa)

Esta es la versión extensa de mi columna del 27 de junio de 2013 en 'Catalejo' del periódico El Colombiano.

Por Santiago Silva Jaramillo

La semana pasada tuve la oportunidad de hablar con algunos jóvenes políticos en Medellín. La conversación llegó inevitablemente a las próximas elecciones y lo que escuché fue una determinación grande por servir, pero también la frustrante resignación a lo difícil de competir contra una clase política cooptada por los mismos de siempre.

Estamos entonces en una democracia endogámica; es decir, una democracia de dinastías, delfines y familismos; clientelas y favoritismos; alcahuetas y nepotismos. En la que la política es un asunto de algunas familias u organizaciones –mafias, las llamarían en lugares serios- que se ocupan de ganar y mantener el poder sin ninguna repulsión por pasar por encima de todo; verdaderas empresas con una vocación por la sinergia anti ética.  

La mejor prueba de todo esto que escribo está en que, como van las cosas, podríamos tener una carrera presidencial en la que los principales candidatos son dos primos hermanos. Eso hiede a republiqueta tropical y nos recuerda que en nuestra política es demasiado común que las decisiones se terminen tomando entre los mismos de siempre.

Pero como dijo el presidente del senado, el señor Roy Barreras, con una involuntaria ironía en una reciente entrevista, la política nacional es el reflejo de la sociedad colombiana en su conjunto, pero también –o especialmente- de la política regional y local. Porque todos sabemos de las familias, esas verdaderas dinastías de poder, que han gobernado las ciudades y los pueblos del país por décadas.

Sin embargo, a diferencia de la opinión de algunos, particularmente en la izquierda, que dicen que el relevo no ha ocurrido porque los políticos convencionales no dejan, yo creo que el relevo no se ha dado porque los  que deben hacerlo no han querido. Mejor dicho, que esto es más un asunto de apatía que de captura, que el problema es de pura participación, no de activa exclusión.

Se ha convertido en un horrendo lugar común los llamados a que los jóvenes asuman la renovación política que tanta falta le hace al país. Pero que sea cliché no le quita verdad e importancia.


Hace rato ha pasado la hora de que alguien empiece a quitarle esos monopolios políticos a los de siempre. Aun así, confío en que la renovación no solo es necesaria, sino posible y que, con algo de suerte y valentía, algunas nuevas caras podrían asumir esta responsabilidad próximamente. Por nuestro bien, espero no equivocarme.

DEMOCRACIA ENDOGÁMICA - El Colombiano

DEMOCRACIA ENDOGÁMICA - El Colombiano

"La semana pasada tuve la oportunidad de hablar con algunos jóvenes políticos en Medellín. La conversación llegó inevitablemente a las próximas elecciones y lo que escuché fue una gran determinación por servir, pero también la frustrante resignación a lo difícil de competir contra una clase política cooptada por los mismos de siempre".

lunes, 24 de junio de 2013

A lo que huele la guerra - Crónica

A LO QUE HUELE LA GUERRA -

El pasado treinta y uno de enero, en zona rural del municipio de Tierralta en el departamento de Córdoba, cerca al río Esmeralda, la Fuerza Aérea Colombiana bombardeó el campamento donde supuestamente se escondía Luis Carlos Durango Úsuga, alias “Jacobo Arango”, cabecilla del quinto frente del Bloque Noroccidental de las Farc.

viernes, 21 de junio de 2013

La inevitabilidad del voto en blanco (Versión extensa)

Esta es la versión extensa de mi columna del 20 de junio de 2013 en Catalejo del periódico El Colombiano.

Por Santiago Silva Jaramillo

Las fichas políticas para las elecciones presidenciales de 2014 en Colombia se siguen moviendo; alianzas, contra alianzas, rumores y peleas, todo augurando una carrera mediocre, con candidatos a medio hacer y un presidente que buscará reelegirse ante la falta de nadie mejor. Pero a pesar de lo que digan los escépticos, ir preparando el voto en blanco es una opción democráticamente válida.

Santos no ha sido un buen presidente (como jura Gabriel Silva Luján, la única persona realmente “santista” del país), y aunque tampoco ha sido el desastre apocalíptico que dicen los uribistas más acérrimos, no merece ser reelegido. En primer lugar, porque desaprovechó un momento crucial de la historia del país para realizar reformas modernizadoras urgentes y las que intentó hacer (ley de víctimas y tierras,  por ejemplo) mostraron ejecutorias que son, en el mejor de los casos, mediocres.

En segundo lugar, su carácter blando y sus decisiones improvisadas nos mostraron a un presidente obsesionado por las encuestas y que suele coquetear con el populismo cuando los resultados de Gallup se lo sugieren. En efecto, en donde algunos veían actuar la supuesta mente estratégica de jugador de póker del presidente, muchos solo hemos visto indecisión y disparos en la oscuridad; riesgos innecesarios y seguridades ficticias.

Sin embargo, los candidatos que se perfilan para competir actualmente tampoco parecen representar alternativas realmente positivas a los cuatro años de gobierno de Santos.

El uribismo se encuentra perdido en la indecisión respecto a sus precandidatos; el mismo ex presidente Uribe, tan bueno escogiendo sucesores que luego se le “voltean”, parece excesivamente indeciso respecto a quién será el ungido del Centro Democrático. Mientras tanto, sus candidatos patalean entre gritos para llamar la atención y anónimas campañas que no despegan.

Y la decepción rodea a las otras “alternativas” también; los que gritaban que eran diferentes ahora son iguales, o peores, porque se esfuerzan demasiado en mantener la pátina de su hipocresía. En efecto, el Polo nunca se recuperó del saqueo que los Moreno le hicieron a Bogotá, mientras la disidencia de izquierda de Progresistas se comprometía con otra alcaldía fallida de un político que nunca debió administrar nada más grande que una oficina en el Congreso. Y los Verdes ahí, entre peleas de personas inocuos que solo parecen ser el preludio de su pérdida de la personería jurídica.

Quienes afirman que votar en blanco es botar el voto confunden la democracia de un sistema de decisiones ciudadanas soberanas con uno de elección de soberanos. El voto en blanco es más poderoso que el voto por un color o un personaje precisamente porque más que una balota más, es un mensaje: "ninguno de estos candidatos se merece mi derecho, ni se gana mi apoyo".


Unas semanas atrás defendía al “político aburrido” y  escribía en esta columna que estaba “convencido del valor de la seriedad y la prudencia como asuntos cardinales en la política responsable”. Lo sigo haciendo, y la única foto de lo que será el tarjetón de 2014 que por ahora parece reunir estas características es la que está en blanco.

jueves, 20 de junio de 2013

LA INEVITABILIDAD DEL VOTO EN BLANCO - El Colombiano

LA INEVITABILIDAD DEL VOTO EN BLANCO - El Colombiano

Las fichas políticas para las elecciones presidenciales de 2014 en Colombia se siguen sacudiendo. Alianzas, rumores y peleas, todo augurando una carrera mediocre, con candidatos a medio hacer y un presidente que buscará reelegirse ante la falta de alternativas. Pero a pesar de lo que digan los escépticos, ir preparando el voto en blanco es una opción democráticamente válida.

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viernes, 14 de junio de 2013

Nazis en el altiplano (Versión extensa)

Esta es la versión extensa de mi columna, publicada el 13 de junio de 2013 en 'Catalejo' del periódico El Colombiano. 

Por Santiago Silva Jaramillo

La semana pasada, un incidente entre la concejal Diana Rodríguez y supuestos miembros de una partido neo nazi en Bogotá nos recordó la existencia de fascistas criollos en Colombia. La primera reacción de la mayoría de personas es de incredulidad ¿Cómo sobrevive un grupo de nazis en un país en donde ninguna persona puede alardear de “pureza” racial? ¿Qué incentiva aun joven colombiano a pertenecer a una descontextualizada organización extremista?

El tema no está tan asociado a la ideología que acompaña a estos grupos; el asunto es, sobre todo, de reconocimiento social.

Las personas buscamos encontrar nuestro lugar en la sociedad, un lugar que se construye sobre el reconocimiento de nuestros pares y del estatus que alcancemos en un determinado grupo. Nos incentiva que hayan líneas convencionales de acción a nuestro alcance (es decir, oportunidades) y un buen ejemplo de emulación (esto es, modelos a seguir socialmente positivos).

Creo que, aunque parezcan fenómenos diferentes, la participación de jóvenes en organizaciones criminales como los “combos” de Medellín resulta muy similar a la de algunos desubicados en organizaciones extremistas como nuestros fascistas criollos. El asunto no es entonces de que los extremismos, e incluso la criminalidad, sean natural a estos jóvenes, hasta puede que conozcan muy poco de eso antes de pertenecer al grupo; sino que en su búsqueda por pertenecer a algo, por ser reconocidos por alguien, encuentren en estos espacios el estatus que ningún otra organización o grupo social les ha podido dar. Luego del ingreso, vienen el adoctrinamiento y la desviación, el extremismo y el crimen.

Aunque en los últimos años se ha mantenido controlada en otros niveles educativos, la deserción oficial en secundaria ha crecido desde 2009 en los colegios de Medellín, alcanzando el 5,1% en 2011, de acuerdo a cifras del Informe de Calidad de Vida 2012 de Medellín Cómo Vamos. De igual manera, la tasa de desempleo juvenil para jóvenes en el Área Metropolitana fue del 35% en el primer semestre de 2012; pero el porcentaje empeora en los quintiles más pobres de la población, llegando al 45% en el quintil de más bajos ingresos.

Sin embargo, las únicas maneras de incluir a los jóvenes en las líneas convencionales de acción no son la educación formal y el empleo, las organizaciones y grupos informales también pueden hacerlo. Por eso resulta preocupante el bajo nivel de participación ciudadana en grupos gremiales, de voluntariado, sindical, ambiental, deportivos o religiosos. Según el Informe de Percepción Ciudadana 2012 de Medellín Cómo Vamos, el 81% de los ciudadanos no participa de ninguna organización en su vida diaria.

Así, los esfuerzos que hace una sociedad para que sus miembros cumplan sus normas pueden ser formales (policía, justicia, cárceles) o informales (presión social). De igual manera, existen espacios sociales en donde se pueden ejercer otros controles desde la familia, la escuela, los grupos de pares y la aceptación de las líneas convencionales de acción.


¿Estamos haciendo esto por nuestros jóvenes? ¿Tienen oportunidades y modelos socialmente positivos a su alcance? ¿O se encuentran a merced de extremistas y bandidos?

jueves, 13 de junio de 2013

NAZIS EN EL ALTIPLANO - El Colombiano

NAZIS EN EL ALTIPLANO - El Colombiano

La semana pasada, un incidente entre la concejal Diana Rodríguez y supuestos miembros de un grupo neo nazi en Bogotá, nos recordó la existencia de fascistas en Colombia. La primera reacción de la mayoría de personas es de incredulidad ¿Cómo sobrevive un grupo de nazis en un país en donde ninguna persona puede alardear de "pureza" racial? ¿Qué incentiva a un joven colombiano a pertenecer a una descontextualizada organización extremista? 

viernes, 7 de junio de 2013

Disparos en el Capitolio (versión extensa)

-Esta es la versión extensa de mi columna del 06 de junio de 2013, publicada en 'Catalejo' del periódico El Colombiano-.

Por Santiago Silva Jaramillo

“Violento duelo a bala hubo en el recinto de la Cámara” tituló el periódico El Tiempo del 28 de agosto de 1942 su nota principal en portada.

El representante por Bolívar, Efraín Delvalle, había convocado a sesión para denunciar las supuestas irregularidades en la contratación de la Secretaría General de la corporación, presuntamente utilizadas para pagar servicios electorales. Desde su casa, su suplente Carlos Arturo Pareja lo escuchaba por la radio; pero sintiéndose aludido por las acusaciones de Delvalle, Pareja se presentó en la Cámara poco después de concluido el debate.

Según los testigos, los dos hombres intercambiaron algunas palabras y de improviso, Pareja le propinó un fuerte puñetazo a Delvalle en el rostro, el representante cayó sobre una de las sillas del recinto con la nariz rota, se levantó rápidamente y extrajo su revolver. Pareja no le dio espera y sacó de su bolsillo trasero una pistola. Ambos congresistas se emparapetaron detrás de las curules, cual trincheras.

Ya el pánico recorría el hemiciclo de la Cámara de Representantes y la mayoría de sus miembros huían del lugar, pero unos quince representantes quedaron atrapados en el inesperado campo de batalla. Entonces se oyeron disparos; en la confusión fue difícil determinar quién había sido el primero en abrir fuego, aunque el consenso posterior culpaba a Delvalle. El corresponsal legislativo de El Tiempo, quién relata su experiencia en medio de la balacera, sostiene que fueron unos cinco disparos.

Así, entre las astillas de los pupitres que volaban por los aires, una bala hirió al representante por Cundinamarca Manuel Castro en el brazo. Pronto, el arma de Delvalle se encasquilló y el representante se levantó señalando a su contendor el problema. Pareja se contuvo también, dando por terminado el poco honroso duelo.

La policía desarmó entonces a los representantes. La confusión se apoderó del reciento, mientras los demás legisladores regresaban a la Cámara y en la gradas se discutía si a Delvalle y Pareja los cobijaba la inmunidad parlamentaria. La comisión de justicia que debía decidir sobre ellos no funcionaba ese año por la inasistencia de sus miembros, por lo que se constituyó una a toda carrera con algunos de los representantes presentes.


Castro, todavía quejándose por la herida y terriblemente pálido, había decidido a esa altura no presentar una denuncia contra los duelistas. Al final del día, los encargados del aseo del Congreso recogieron casquillos, arreglaban pupitres agujeradas y dejaban todo a punto para recibir a los honorables congresistas en el recinto de la democracia colombiana.

jueves, 6 de junio de 2013

DISPAROS EN EL CAPITOLIO - El Colombiano

DISPAROS EN EL CAPITOLIO - El Colombiano

"Violento duelo a bala hubo en el recinto de la Cámara", tituló el periódico El Tiempo del 28 de agosto de 1942 su nota principal en portada.

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