viernes, 11 de octubre de 2013

Hagamos respetar nuestro voto (Versión extensa)

Esta es la versión extensa de mi columna del 10 de octubre de 2013, publicada en Catalejo del periódico El Colombiano.

"Nadie es más apto para el gobierno"
-Lord Acton

Por Santiago Silva Jaramillo

Nuestro voto no puede ser una inconveniencia ambiental; las elecciones no pueden seguir siendo un trámite molesto que los políticos pasan cada cuatro años para seguir en el poder, para continuar su depredación o su torpeza.

Votar irresponsablemente es validar esa percepción perversa de quienes nos gobiernan, ya estamos tarde de empezar a hacer valer esos derechos políticos, de exigir responsabilidad y juicio por nuestros votos o, si ambos elementos parecen ausentes de las fotos y los logos en los tarjetones, depositarlos por la más democrática de las opciones electorales actuales: el voto en blanco.

Hace dos semanas, escribía en esta columna sobre la farsa de “renovación” política que están prometiendo los partidos políticos colombianos para las elecciones de 2014. Me sorprendió la respuesta de las personas, que en los comentarios y en redes sociales retomaron la discusión alrededor de la idea de votar en blanco.

En efecto, el debate sobre lo atractivo de esta opción ya empieza a sonar en las columnas de opinión y a escucharse en las calles; los colombianos se ven realmente desconcertados con las actuales circunstancias políticas y buscan alternativas.

Porque, ante las perspectivas de una competencia “Santos Vs. Santos” a la presidencia y entre Unidad Nacional y Uribismo al Congreso, algunos políticos se han estado moviendo para configurar esa esperada alternativa, esa supuesta tercería.

Pero y ¿qué esperamos de la famosa “tercería”? ¿Otro insulso proyecto político de centro, tan preocupado por no alinearse con nadie que no termina pareciendo nada? ¿O una propuesta trasnochada de izquierda, tan torpe que confirma todos los estereotipos? No, los movimientos de los que “no están con nadie” no traen mejores perspectivas para el panorama político del 2014.

El voto en blanco es una protesta en un tarjetón, es la mejor manera de decirles a nuestros políticos que no están haciendo las cosas bien, que lo que prometen no lo creemos y que sus picardías e ineptitud no nos representan.

Y a diferencia de lo que mucho sostienen, no es botar el voto. Esa es precisamente la mentalidad que nos ha mantenido a merced de los politiqueros, los torpes y los corruptos, pensar que la urgencia supera la importancia y que a falta de buenas opciones es preferible el “menos peor”. Mejor votar en blanco, que sepan ellos, por fin, que gobernarnos no puede, ni debe, ser tan fácil.


@santiagosilvaj

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