La victoria de varios partidos de extrema derecha en algunos países europeos, como los neo-nazis griegos que han adquirido varios escaños en el parlamento con un eslogan de "minar las fronteras", plantea una difícil situación del aumento del sentimiento anti inmigrante en el continente. La compleja situación económica en Europa y Estados Unidos también ha llevado una ligera pero extraña reversa en el flujo migratorio de las últimas décadas. en efecto, menos migrantes llegan a las costas europeas y estadounidenses, mientras algunos que ya vivían en esos lugares están empezando a volver a sus países de origen. Este artículo plantea lo problemático que resulta para Estados Unidos y Europa esta tendencia y hace una corta defensa de la migración como impulso al desarrollo económico, en innovación, emprendimiento y generación de empleo, y en la diversidad social y cultural de una sociedad, además de ser una alternativa para contener las tendencias demográficas decrecientes.
Saltando del barco
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